jueves, 22 de mayo de 2014

X-MEN. DÍAS DEL FUTURO PASADO: MUCHA ESCALA, POCA EMPATÍA

X-Men. Días del futuro pasado. Director: Bryan Singer. Protagonistas: Hugh Jackman (Wolverine), James McAvoy (joven Profesor X), Michael Fassbender (joven Magneto), Jennifer Lawrence (Mystique), Halle Berry (Tormenta), Nicholas Hoult (joven Bestia), Anna Paquin (Rogue), Ellen Page (Kitty Pryde), Peter Dinklage (Dr. Bolivar Trask), Shawn Ashmore (Iceman), Omar Sy (Bishop), Evan Peters (Quicksilver), Josh Helman (Stryker), Daniel Cudmore (Coloso), Bingbing Fan (Blink), Adan Canto (Sunspot), Booboo Stewart (Warpath), Ian McKellen (Magneto), Patrick Stewart (Profesor X), Lucas Till (Havok), Evan Jonigkeit (Sapo), Gregg Lowe (Ink), Kelsey Grammer (Bestia), Famke Janssen (Jean Grey), James Marsden (Cíclope) y Mark Camacho (presidente Nixon), entre otros. Participación especial de Chris Claremont y Len Wein. Stan Lee pegó el faltazo. Guionistas: Simon Kinberg, Jane Goldman, Matthew Vaughn, basado en personajes y situaciones del cómic Marvel, con especial referencias a las sagas firmadas por Stan Lee, Jack Kirby, Len Wein, Dave Cockrum, Chris Claremont y John Byrne. 20th Century Fox / Marvel. EE.UU., 2014.

Del futuro post-apocalíptico...

Así como las nuevas series televisivas están pensadas para ser vistas como una unidad temática que supera los contenidos de cada uno de los capítulos que constituyen una temporada, la unidad de medida de los tanques hollywoodenses ha dejado de ser la película para asumirse como la saga. Y en el apartado específico del género superheroico, que ocupa el sitial de privilegio financiero y económico dentro de la industria, el patrón viene dado por los filmes Marvel hechos por Marvel: Máxima cohesión posible entre las licencias, transversalidad argumental que retroalimente el todo dispuesto entre las partes, cierto nivel de hibridación que (al menos) construya la idea de escalonado desarrollo. La apuesta es, siempre, redoblar la apuesta y ocupar todos los espacios posibles, achicando distancias temporales entre una y otra película del paquete temático.

... a la Primera Generación

Séptima entrega de la franquicia mutante administrada por Fox, X-Men. Días del futuro pasado (X-Men. Days of Future Past, 2014) parece haber sido elucubrada para satisfacer dos necesidades básicas y complementarias: 1) Pegarle una necesaria refrescada a la premisa original, a 14 años de su debut y sin el recomenzar de cero sufrido, por ejemplo, por la saga del Hombre-Araña (ver aquí y aquí); y 2) Poner un poco de orden en la casa, tras las incoherencias internas que dejaron cuatro aventuras de los X-Men y dos de Wolverine en solitario, sobre todo si ya estamos pensando en la tercera de Wolvi, la primera de Gambit y el desgloce fílmico de los X-Men en sus dos líneas temporales principales, la década del ’70 (la de Primera generación) y el presente actual, no casualmente los dos espacios que Días del futuro pasado viene a acomodar.

Me la sigo rebancando...

Con una mochila tan pretenciosa como costosa en las espaldas, Bryan Singer hace lo que puede para estar a la altura de esas ambiciones y ese presupuesto. Y, la verdad, es que lo hace más que bien durante una parte importante de este largo trayecto. Desde el arranque hay demasiados personajes en delicado equilibrio de egos, una justificada proliferación de efectos visuales, violentas coreografías en apabullante 3D extremo, una reconstrucción de época brillante para los ’70 y una proyección post-apocalíptica no tan original desde el punto de vista del imaginario visual; y millones de vasos comunicantes que van y vienen entre esta peli y las anteriores.

... pero yo soy la verdadera protagonista y eje moral de la trama

Se entiende entonces que, atento a manejar la faraónica escala que instala este viaje al pasado para evitar el hecho desencadenante de un futuro distópico, el metraje vaya flaqueando a la hora de mantener la empatía alcanzada al principio. Una trastabillada fatídica, teniendo en cuenta que conocemos (o adivinamos) el final desde el momento en que empieza la proyección. Un detalle que Singer había controlado en las dos primeras partes de la saga; y una premisa que Chris Claremont y John Byrne explotaron hasta sus últimas consecuencias en el homónimo cómic que le sirve de punto de partida al filme.

Wolverine, Magneto, el Profesor X y Quicksilver 

Aunque haya primereado a Marvel poniendo a correr en pantalla a Quicksilver antes de que aparezca en The Avengers 2 (ver el último párrafo de la crítica a Capitán América y el Soldado del Invierno), Fox todavía no aprendió a hacer películas Marvel a la manera Marvel. Pero está dispuesta a seguir intentándolo. Y si X-Men. Días del futuro pasado le abre crédito, habrá que esperar hasta el 2016 para ver si X-Men: Apocalypse ratifica o rectifica lo hecho hasta ahora. El primer vistazo al futuro (cuatro jinetes incluído), después de los créditos del final. Como siempre. 
Fernando Ariel García


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