lunes, 27 de mayo de 2013

ANTOLOGÍA DE HÉROES ARGENTINOS VOL. 1: MADE IN ARGENTINA

Dentro de la profusa historia de las historietas de superhéroes hechas en la Argentina hay (y hubo) de todo, pero principalmente supieron convivir dos modelos: Por un lado, los superhéroes argentinos, y por otro, los superhéroes yankis hechos en la Argentina. Y en este segundo rubro no me estoy refiriendo específicamente a las aventuras de ningún superhombre norteamericano realizada (con o sin permiso) en nuestras costas, sino a la reproducción del ideario cultural de cuño paternalista, individualista y conservador, promovido desde las usinas intelectuales del norte.


Cazador (Lucas)

Ni Oesterheld ni Alberto Breccia, por nombrar a dos popes del noveno arte local que abordaron el género de los superhéroes en distintos momentos de sus carreras, pudieron resolver la difícil ecuación de perfilar un paladín en pantymedias capaz de proyectar valores y costumbres argentinas ante los ojos del lector promedio. Cuando yo era pibe, durante el auge de las revistas mexicanas de Novaro y la explosión televisiva del Batman de Adam West, la única historieta que supo traducir los cánones del género, adaptando (que no adoptando) los parámetros temáticos hasta lograr la credibilidad (que no el realismo) de sus tramas, fue el Sónoman de Oswal, leído semanal y religiosamente en el Anteojito.

Bruno Helmet (Fernando Calvi)

Pero los tiempos actuales ya no son los mismos. Desde los ’90, para bien y para mal, todas las escalas locales se han visto globalizadas; y los paradigmas extranjeros han influido y modificado nuestra capacidad de percibir los fenómenos culturales y los mensajes que bombardean. Claro que una cosa es andar por la vida repitiendo como si fueran propios esos nuevos imaginarios hibridados de manera direccionada e inequitativa; y otra muy distinta es la apropiación de ciertos valores dominantes para reelaborarlos intelectualmente desde el terruño que a cada uno le toque habitar. La identidad de la mirada, todavía, sigue marcando la diferencia entre los superhéroes argentinos y los superhéroes yankis hechos en la Argentina.

Camulus (García-Cascallares y Jok)

Por suerte, los cinco exponentes elegidos para esta  Antología de Héroes Argentinos Vol. 1 se inscriben en el primer grupo, abriendo los pliegues del tiempo y del espacio desde una perspectiva (y con una sensibilidad) reconociblemente nuestra, sin importar que el argumento nos lleve de las míticas planicies irlandesas a las reverberancias intangibles de la naturaleza lovecraftiana del miedo, divida los conceptos genéricos en sus planos simbólicos y metaficcionales, o explore el lado oscuro de la heroicidad desde el fuelle entre lo dicho y lo sugerido, entre lo visto y lo oculto, entre el texto y la imagen.

Los héroes sean unidos (contratapa a cargo de Sebastián Colombo)

Curiosamente (o no tanto, si uno lo piensa detenidamente), en todas las historietas del libro, Lucas (Cazador, ver http://labitacorademaneco.blogspot.com.ar/2010/02/resignificacion-es-la-palabra.html), Pablete García, Francisco Cascallares y Jok (Camulus, ver http://labitacorademaneco.blogspot.com.ar/2013/05/a-imagen-y-semejanza.html), Luciano Saracino y Omar Hechtenkopf (King Cop), Fernando Calvi (Bruno Helmet, de lejos lo mejor); y Guillermo Grillo y Edu Molina (Carlitos, ver http://labitacorademaneco.blogspot.com.ar/2013/04/balada-del-heroe-posible.html), eligen trabajar el monólogo introspectivo de tono existencial, melancólico y algo trágico, más cercano a la victoria pírrica que al éxito, revelando en la dignidad estoica una puerta hacia proyectos mucho más ambiciosos.
Y, tal vez, de eso se trate la argentinidad.
Fernando Ariel García


Antología de Héroes Argentinos Vol. 1. Guiones: Jorge Lucas, Pablete García y Francisco Cascallares, Luciano Saracino, Fernando Calvi, Guillermo Grillo. Dibujos: Jorge Lucas, Jok, Omar Hechtenkopf, Fernando Calvi, Edu Molina. Portadas: Jorge Lucas, Sebastián Colombo. Coordinación: Adrián Paglini. 64 páginas en blanco y negro. Universo Retro Press. ISBN: 978-987-27609-1-5. Argentina, julio de 2012.

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