La italiana Q Press divulgó un adelanto de Un fascio di bombe, histórico trabajo periodístico de Alfredo Castelli, Mario Gomboli y Milo Manara, como parte de su prestigiosa colección PAMphlet. De acuerdo con la información de prensa, estamos frente a “la primera -ante litteram- novela gráfica italiana de actualidad. De nuevo disponible, a 32 años de su única reedición, una obra que marca una etapa fundamental en la utilización de la historieta como instrumento de información.
“1969. El atentado en Piazza Fontana inicia en Italia un palpable clima de miedo e incertidumbre. Los atentados se multiplican; la búsqueda de responsables -todavía impunes después de cuarenta años- se mueve, sobretodo, en dirección de la ‘pista anárquica’. Recién en 1975 comienza a difundirse, con gran dificultad, la hipótesis de que haya sido puesta en práctica la ‘estrategia de la tensión’, un cínico y experimentado mecanismo que, difundiendo el terror, garantiza el mantenimiento del status quo.
“Contado ‘en directo’ y con gran eficacia por tres autores capaces de atraer y comprometer a los lectores con 600 mil copias de distribución gratuita, Un fascio di bombe mantiene viva la actualidad de su temática, dejando en evidencia cómo el miedo es un arma siempre lista a ser utilizada por cualquier forma de poder.
“Los tres autores de Un fascio di bombe, treintañeros en ese entonces, son hoy reconocidos como auténticos Maestros de la historieta. Alfredo Castelli ha creado Los Aristocráticos y Martin Mystère, el detective de lo imposible, editado de manera continua desde 1982. Mario Gomboli alterna la actividad de afianzado escritor infantil con las tareas editoriales de Diabolik, continuando la actividad de las hermanas Giussani. Milo Manara es uno de los autores italianos más conocidos y leídos en todo el mundo. Con su representación de la figura femenina ha marcado el imaginario colectivo, así como con la totalidad de su obra ha marcado a la historieta contemporánea”.
“1969. El atentado en Piazza Fontana inicia en Italia un palpable clima de miedo e incertidumbre. Los atentados se multiplican; la búsqueda de responsables -todavía impunes después de cuarenta años- se mueve, sobretodo, en dirección de la ‘pista anárquica’. Recién en 1975 comienza a difundirse, con gran dificultad, la hipótesis de que haya sido puesta en práctica la ‘estrategia de la tensión’, un cínico y experimentado mecanismo que, difundiendo el terror, garantiza el mantenimiento del status quo.
“Contado ‘en directo’ y con gran eficacia por tres autores capaces de atraer y comprometer a los lectores con 600 mil copias de distribución gratuita, Un fascio di bombe mantiene viva la actualidad de su temática, dejando en evidencia cómo el miedo es un arma siempre lista a ser utilizada por cualquier forma de poder.
“Los tres autores de Un fascio di bombe, treintañeros en ese entonces, son hoy reconocidos como auténticos Maestros de la historieta. Alfredo Castelli ha creado Los Aristocráticos y Martin Mystère, el detective de lo imposible, editado de manera continua desde 1982. Mario Gomboli alterna la actividad de afianzado escritor infantil con las tareas editoriales de Diabolik, continuando la actividad de las hermanas Giussani. Milo Manara es uno de los autores italianos más conocidos y leídos en todo el mundo. Con su representación de la figura femenina ha marcado el imaginario colectivo, así como con la totalidad de su obra ha marcado a la historieta contemporánea”.
Sobre el hecho histórico, en la entrevista exclusiva que le hiciera para SONASTE MANECO Nº 12 (descargable gratuitamente desde el sitio web http://www.labanacomic.com.ar/), Manara sostuvo que “en Italia, el terrorismo apareció en 1969. Cierto tipo de terrorismo, en realidad, el que corresponde a las Brigadas Rojas. Y el verdadero primer acto de terrorismo sucedió el 12 de diciembre de 1969, cuando la Banca Nazionale Dell'Agricoltura de Milán voló en un atentado. Por la explosión de esta bomba fueron súbitamente inculpados dos anarquistas. Años después, ambos terminaron siendo declarados inocentes por la Justicia, aunque a uno de ellos ya lo habían asesinado en prisión, en circunstancias que nunca quedaron debidamente aclaradas. La verdad recién salió a la luz cuando el proceso estaba concluyendo y se reveló la política de estado tras el atentado. O sea, detrás de todos estos actos de violencia estaba la sombra de los servicios secretos italianos. Ellos buscaban hacer creer que el movimiento del ’68 se había volcado al terrorismo, cuando no era eso lo que había pasado”.
Un fascio di bombe estará disponible, en Italia, a partir de abril.
Un fascio di bombe estará disponible, en Italia, a partir de abril.
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